jueves, 19 de julio de 2018

¡A excavar!

Nuestra primera noche de campamento ha sido tranquila y cuando ha sonado la música nos hemos despertado con mucho ritmo y muchas ganas de afrontar el día.


Después de desayunar y recoger nuestra habitación, Pepe nos esperaba para contarnos curiosidades acerca de la civilización que día a día vamos a descubrir.

Como buenos exploradores que somos, hemos necesitado conseguir una autorización para poder excavar, ya que necesitamos conocer  más como y con qué vivían los habitantes del Antiguo Egipto.

Digamos que ha sido muy duro y muy difícil conseguir dicha autorización porque los funcionarios encargados de tramitarla no nos han ayudado mucho en un principio y han puesto a prueba nuestra paciencia con sus despistes y sus laaaaargos descansos de 5 minutos.
excavaciones realizadas en las proximidades de la residencia
 Una vez conseguida la autorización hemos ido a recoger los utensilios para poder excavar y limpiar; siendo la búsqueda muy gratificante porque hemos inventariado muchas cosas y para terminar la mañana hemos depositado los objetos encontrados y los inventarios y nos hemos acercado hasta el río para darnos un baño.





 Por la tarde hemos descubierto cuales de los objetos eran usados y existían en la época del Antiguo Egipto como por ejemplo el maquillaje (mujeres y hombres se maquillaban y no por estética sino por salud ya que evitaba que les picasen los mosquitos).
De nuevo un baño en el río con una rica merienda y después, un momento de relax haciendo pulseras, ya que después de la cena vamos a continuar con danzas y resolviendo unos complicados pero curiosos enigmas.
Una de las sorpresas del día ha sido la llegada de un amigo muy viajero que nos ha contado muchas de sus vivencias y anécdotas de sitios en los que ha estado.




¡Hasta luego amigos y seguidores!





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